Me encantó esta historia y felicito ala creadora de dicho árbol mi nombre es Georgina Escobar-Miranda y por ahí somos parientes d ECuador…me encanta esta pag.MyHeritage y tambien la uso ,..desde hace varios años y me paso un muy buen tiempo refrescando mi memoria con fotos y recuerdos..
«Tomo la investigación como algo “obligatorio”. Entrevista a Mercedes Olivares desde Chile
- Por admin
Realmente podemos decir que tuvimos la suerte de “encontrarnos” con Mercedes. Su historia de búsqueda familiar es un relato absolutamente motivador para todos aquellos que lo lean.
¿Por qué no puedo tomar la investigación como algo “obligatorio”, si es tan importante para mí?
Soy Mercedes Olivares de Ardiles, estoy casada con Jorge Ardiles Troncoso y tenemos tres hijos.
Vivimos en Chillán, VIII Región del Bío Bío, Chile. Nací en Quillota, V Región de Valparaíso y he tenido la oportunidad de vivir en diferentes regiones durante mi vida.
Mi padre nació en Quilimarí, la IV Región de Coquimbo y mi madre en Curicó, la VII Región del Maule, ambas en Chile.
A ver Mercedes, queremos conocer cómo comenzó todo…
Mi inquietud por la Genealogía creo que se remonta a mi infancia, sin saber yo que esto era así.
Me encantaba preguntarle a mi abuelita materna sobre las cosas de antes, la familia, y aunque ella mantenía prudente silencio, silencio que ahora puedo comprender, me contaba historias, me hablaba de personajes del pasado, de su juventud…
Tenía desde siempre el anhelo de preguntar acerca de cómo eran las personas que no conocí, sus descripciones físicas y tanto mi padre como mi madre me daban toda la información que solicitaba. No conocí a mis abuelos paternos ya que la madre de mi padre falleció cuando él tenía doce años y su padre, cuando yo era muy chiquita para recordarlo. Ese vacío lo llenaba preguntando por ellos. Mi padre me contó todo lo que recordaba y aún ahora que él ya no está con nosotros toda esa información, la cual valoro como un tesoro, ha sido la base sobre la cual reconstruir la historia de mi familia. Por otra parte, mi madre, dueña de una memoria privilegiada, me ha entregado un enorme caudal de información y hasta el día de hoy, ya con 87 años, cada vez que conversamos,( yo siempre con libreta en mano) me sigue dando pistas con algunos recuerdos vagos en su memoria. Esto aparte de todo lo que ya me ha entregado.
Por otro lado, y algo muy importante, este interés en la genealogía se arraigó firmemente en mí, al conocer la doctrina de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Como he realizado mis búsquedas y los esfuerzos para lograrlo
Llevo investigando seriamente, es decir, sin extensas lagunas de tiempo, cerca de 25 años.
Primero lo hacía por carta en correo tradicional. Escribía a familiares para obtener información. Luego, por teléfono. Al trasladarme a vivir lejos de mi madre, le escribía a ella para la obtención de certificados, tanto parroquiales como del Registro Civil.
También he visitado los Cementerios donde están sepultados mis antepasados, he buscado en la tumbas y en los libros de registros de sepultaciones en busca de algún dato adicional. Lamentablemente estos registros son escasos en información.
Luego de recopilado todo ese material, la gran oportunidad de poder realizar búsquedas en los Centros de Historia Familiar recién instalados. ¡Eso era más de lo que yo podía desear! Ya que era tan difícil viajar a los lugares donde habían vivido los antepasados para hurgar en los documentos, los CHF traían la información hasta nuestra ciudad por medio del material microfilmado. Muy pronto me convertí en una asidua usuaria de los Centros, dondequiera que viviera.
Sin duda, la investigación realizada en ellos es lo que ha redundado en la enorme cantidad de información que he recopilado a lo largo de los años.
Tengo lindos recuerdos de esos años. Mientras criaba a mis hijos, muchísimas veces debía llevarlos conmigo. Los instalaba en alguna salita aledaña, con juguetes, dibujos para colorear, galletitas y un sinfín de cosas para poder mantenerlos entretenidos y así poder trabajar con un poco de tranquilidad. Ellos crecieron viendo esta actividad de su madre. El más grande cuidaba a los más pequeños.
Para las vacaciones de mi esposo nos organizábamos para que ambos pudiéramos tener acceso a revisar los microfilms. Un día comenzaba a las 8 de la mañana, previo arreglo con él o la directora del Centro, llevaba algo para comer, y trabajaba hasta las 5 o 6 de la tarde, con un breve intervalo para salir de la sala, comer algo, “estirar las piernas” (caminar un poco)… Terminaba agotadísima ¡pero tan feliz! Al otro día iba mi esposo y así, ambos seguíamos avanzando en nuestras propias investigaciones.
Cuando los hijos ya estaban grandecitos y fueron al colegio, mientras ellos se encontraban allí, yo iba a los Centros, aunque fuera una vez a la semana. Y regresaba a casa justo antes que ellos llegaran. Cuando trabajaba por la mañana, dejaba todo lo necesario listo. ¡Era toda una planificación! Tenía un día elegido para ello: Los miércoles, ese día era fijo, no hacía otros planes, no aceptaba invitaciones, nada de nada, era mi día elegido para investigar, y si podía otros días, mejor, pero ese era “sagrado”.
Lo tomé como una responsabilidad que había que cumplir, yo pensaba ¿Cuántas veces uno está toda la mañana ocupada haciendo trámites en el banco, esperando atención con el médico, etc. ¿Por qué no puedo tomar la investigación como algo “obligatorio”, si es tan importante para mí?
Ahora mis hijos han crecido y son independientes… ¡y continúo con mis búsquedas! Porque esto no tiene fin. Nunca uno podrá decir que tiene “todo hecho”.
¿Qué avances ha tenido en la investigación?
En estos momentos estoy trabajando en la décima tercera generación, en algunas líneas que serían las más avanzadas. También tengo en otras un avance hasta la décima, décimo primera y décimo segunda… En algunas líneas estoy en el punto en que ya no hay más información en mi país, sino que las búsquedas debo remitirlas a otros países. En eso estoy, tratando de localizar archivos por internet y manteniendo correspondencia con personas en esos países, obteniendo información de los fondos documentales que existen en los lugares de nacimiento de esos antepasados…
Hagamos un poco de historia
Inicié mi trabajo comenzando por mi línea materna hasta que agoté todos los recursos disponibles en ese entonces… Era fantástico ir descubriendo tantas cosas y encontrando respaldo documental para los relatos orales. Todo iba calzando como un gran rompecabezas. La historia tantas veces repetida encontraba justificación en un documento. Escribí una entrada (Memoria Viva) en Genea-Generaciones, el blog de genealogía que mantengo, para enseñar sobre esto tan importante como es la tradición oral.
Al quedar un poco “atrapada” sin poder continuar por la línea de mi madre, avancé en el trabajo que previamente había organizado por la línea de mi padre. Tuve que enfocarme en el Valle de Aconcagua y dirigir hacia ese lugar mis investigaciones.
Las horas transcurridas en el CHF se acumulaban más y más, sumaban cientos , como cientos eran los nombres que aparecían y aparecían, microfilms tras microfilms… ¡Era maravilloso! A veces venían familias completas encerradas en el material microfilmado, en otras oportunidades, no encontraba ni una sola persona… pero no me desanimaba, sabía que tenía que perseverar, porque la obra era grande y valiosa.
En algún punto de la investigación descubrí que muchos de los antepasados de mi padre eran Oficiales del Real Ejército. Los encontraba como Capitanes, Tenientes, Maestres de Campo y un Alférez, y sus esposas, eran a su vez, hijas de Oficiales. Ignacio de Castellanos, Joseph Madrid de Escobar Villarroel, Jerónimo de Ibacache, me llevan a los años 1600 y anteriores. Angelo González de Vargas, natural de La Gran Canaria, sus padres naturales de Tenerife; Miguel Alexandro de Lemus Angol, natural de San Sebastián “en los Reynos de Viskaya”, según reza su partida de matrimonio.
Cuando trabajé en mi investigación en La Biblioteca de Historia Familiar en Utah, descubrí en un catálogo de La Real Audiencia de Chile, una causa que se seguía en esos tribunales de antaño, causa que incluía el testamento de mi octavo abuelo el capitán Don Joseph Madrid de Escobar Villarroel. De regreso en Chile me dirigí hasta el Archivo Nacional, organismo que custodia los Fondos Documentales Coloniales. Allí tuve acceso a la causa y al testamento de los cuales solicité una reproducción. ¡Fue muy emocionante leer aquello!
Cuando estudiaba en el colegio aprendí sobre el tiempo de La Colonia. Ahora tenía frente a mis ojos documentos auténticos de aquel lejano tiempo. En él se veían reflejadas las costumbres, el lenguaje y las tradiciones de entonces. Me enteré que mis antepasados eran dueños de La Ligua y de Quilimarí y de otras tierras aledañas. Me enteraba de las dotes dadas a las hijas, sus esposos, todos oficiales; la repartición de esclavos ¡si, esclavos! , algo que no me gustaba cuando estudiaba y ahora lo veía como parte del pasado remoto de mi familia. También veía el buen corazón del abuelo, al dar la libertad “a mi vieja negra esclava Agustina, a quien tanto le debo y me ha servido”. ¡¡Esto verdaderamente es un viaje al pasado!! Un pasado que muchas veces sobrecoge; otras, alegra y las más, sorprende.
Son muchos los descubrimientos que he realizado, y no sé cuantos más quedan aún… Continúo trabajando en mis investigaciones.
¿Tiene contacto o participa con Asociaciones de Genealogía?
Formo parte del personal Voluntario de FamilySearch como Directora de un Centro de Historia Familiar en la ciudad donde vivo, soy Indexadora y Administradora en el Programa de FSIndexign.
Tuve la gran oportunidad de poder trabajar en mi investigación en La Biblioteca de Historia Familiar, en Salt Lake City, Utah, USA y tener a mano una enorme cantidad de información, tanta, que era difícil decidir por cual comenzar. Hice grandes avances en esa oportunidad y logré encontrar información que ni siquiera imaginaba. La Biblioteca es gigantesca y hay una gran cantidad de recursos, imposibles de describir.
Soy miembro de la Asociación de Genealogía Hispana HISPAGEN. Tomé con ellos el Primer Curso de Introducción a la Genealogía Española, muy a satisfacción mía. Es un curso altamente recomendable. Un gran nivel, tanto el profesorado como el material de estudio.
Pertenezco al Grupo Chilegenea y ha sido muy grato, tanto por la amabilidad de quienes pertenecen a él, como por la colaboración y el deseo de ayudar que todos tienen. Es un grupo muy lindo. Tengo también contacto con MyHeritage, donde he creado mi árbol familiar, agregando poco a poco a mis antepasados, que es con quienes más trabajo. He agregado muy pocas personas vivas, sólo las más directas. He tenido buenas experiencias con MyHeritage.
¿Por qué cree que la genealogía es importante?
Creo que es importante en muchos aspectos. Primeramente, desde el punto de vista espiritual, es la unión de las familias, el enlace con los antepasados. A mí me ha ayudado a comprender muchas situaciones, caracteres, tendencias y otras cosas relacionadas con mi familia. Al conocer el pasado puedo interpretar mejor el presente. He llegado a comprender lo incomprensible y me ha dejado un sabor muy dulce.
Es importante también para conocer lo relacionado a la salud de la familia. Por ejemplo, yo pensaba que en mi familia nadie había muerto de cáncer, bueno, en verdad, nadie que yo conociera había fallecido de esta enfermedad, hasta la muerte de uno de mis amados hermanos, y he descubierto que si hay varios familiares que fallecieron por esta causa.
La genealogía se relaciona con muchos aspectos de la vida diaria, con las estadísticas y la sociología por medio de los censos y los estudios de la población, con la medicina como mencionaba, con la genética, con las leyes (prohibiciones de matrimonios entre consanguíneos por ejemplo), sin mencionar la manera en que se relaciona con la nobleza, ese de por sí es un tema bastante amplio. La genealogía es muy importante aunque no sea reconocida así por todos.
¿Cuál es su opinión de MyHeritage?
Desde el momento en que me inscribí y comencé a llenar mi árbol, MyHeritage me ha guiado a lo largo del proceso. Me ha mantenido muy bien informada, es un sitio amable y agradable. Me encantan los recordatorios de cumpleaños, aniversarios y otros que siempre están enviando.
Necesité hace poco imprimir mi Árbol Genealógico de 13 Generaciones y esto presentaba un grado de dificultad. Escribí a MyHeritage y fui guiada muy amablemente hasta lograr mi cometido. Imprimí un inmenso y hermoso árbol el cual ha sido presentado en la IV Jornada de Historia Familiar y Genealogía en el Centro de Historia Familiar en mi ciudad y luego en la Reunión Familiar de la Familia Olivares Ponce, reunión que planifiqué, organicé y llevé a cabo para mi familia directa. Debo decir que el diseño es muy atractivo. En ambas oportunidades fue muy apreciado.
Gracias a MyHeritage pude presentar este hermoso árbol. Lo recomiendo ampliamente, para mí ha sido muy satisfactoria mi experiencia.
¿Nos podría contar alguna anécdota o experiencia emocional a raíz de la creación de sus sitios?
A través de mis sitios de genealogía he podido encontrar y contactar con familiares que no sabía que existían. Encontré unos en Australia, otros en Miami, y también algunos en mi país. Tengo contacto con todos ellos y ha sido muy gratificante. Intercambiamos informaciones y conocimientos y se ha creado una muy linda amistad. Nos llamamos “primos” entre nosotros.
Algo muy bueno que sucedió fue lo siguiente. Tenía una Consultora en el Centro de Historia Familiar que deseaba poder saber de un tío bisabuelo holandés residente en Australia. Este le había escrito cuando la joven era una niñita. Ahora ella deseaba saber si todavía vivía. Gracias a las gestiones de mi “primo” en Australia, las cuales no fueron tan fáciles, pudimos encontrar a esta persona y logramos hacer el contacto entre esta familia.
¿Qué recomendaciones puede dar a las personas que inician su investigación familiar?
1) Que comiencen su trabajo con mucha esperanza
2) Que entrevisten a sus familiares de más edad y anoten cada detalle, cada historia.
3) Que no se desanimen cuando no encuentren lo que buscan.
4) Que sigan perseverando en su búsqueda y fijen metas de trabajo.
5) Si una rama se hace difícil, trabajar en otra.
6) No dejar pasar oportunidad de investigar(vacaciones donde familiares, visitas, nacimientos, defunciones, matrimonios…Todo de forma sutil, por supuesto)
7) Anotar cada dato, cada detalle, se asombrarán lo que ellos sirven.
8) Mantener actitud positiva y optimista, aún cuando no vean progresos inmediatos. Ya llegarán, siempre llegan.
9) Realizar búsquedas en Internet, en el sitio de FamilySearch
10) Acercarse a un Centro de Historia Familiar de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para recibir ayuda con su búsqueda. Es gratuito y para público en general.
11) Inscribirse en MyHeritage para organizar su trabajo.
12) Les recomendaría leer las siguientes entradas en mi blog: A) Memoria Viva; Documentar, documentar; Como calcular Fechas de Eventos Vitales y ¿Qué hago si no encuentro lo que busco? http://genea-generaciones.blogspot.com/
Queremos felicitar a Mercedes por su dedicada y constante labor y por estar siempre dispuesta a ayudar a todas aquellas personas que comienzan sus investigaciones o necesitan un impulso para romper con esas paredes que muchas veces no nos dejan avanzar en la búsqueda.
Si quieren dejar un comentario a Mercedes, por favor háganlo a continuación.
Sonia Meza Morales
abril 3, 2013
Me ha encantado esta entrevista, más que merecida, mi buena amiga. Sigue inspirando a más personas para que avancen en sus investigaciones y el amor por su familia.
Te quiero mucho.
Sonia