Cómo Entrevistar a Un Familiar Que Se Encuentra Lejos
- Por Sonia Meza
Entrevistar a los parientes mayores es una parte fundamental de la investigación genealógica. Ellos pueden proporcionar tal riqueza de información que no se encuentra en ningún otro lugar. ¿Pero si no puedes visitar a tu pariente en persona, qué haces?
Afortunadamente, vivimos en un mundo cada vez más conectado, y con un poco de ayuda de la tecnología y un toque de creatividad, todavía puede conseguir toda la información que necesitas.
Por teléfono
La principal ventaja de usar el teléfono es que, a diferencia de las nuevas formas de tecnología, la mayoría de las personas mayores tienen acceso a un teléfono, saben cómo manejarlo bien y probablemente lo usan con regularidad.
La desventaja es que no hay ningún elemento adicional en una conversación telefónica. Lo que significa que no puedes mostrarles fotografías o documentos ni hacerles preguntas sobre esas cosas, y ellos tampoco pueden mostrarte nada. Esto también puede ser un desafío si tu familiar tiene problemas de audición.
Una forma de evitar el primer problema es intercambiar información visual antes de la entrevista telefónica, ya sea enviando fotocopias por correo o utilizando cualquier tecnología digital con la que se sientan cómodos.
A continuación, algunos consejos para aprovechar al máximo la entrevista telefónica:
- Llama desde una habitación silenciosa donde no te distraigas.
- Ten todo lo que necesitas a la vista antes de hacer la llamada.
- Instálate en un escritorio con un ordenador y/o papel y material de escritura, un vaso de agua y cualquier fotografía o documento que quieras revisar durante la conversación.
- Imprime nuestra lista de preguntas de la entrevista o prepara una propia.
- Programa la entrevista en un momento en el que tu familiar esté alerta y bien descansado, y presta atención a las largas pausas o al cansancio de su voz, cualquier cosa que pueda indicarte que puede ser el momento de terminar y tomar un descanso. Siempre puedes volver a llamar en otro momento.
Videoconferencias
La videoconferencia es lo más parecido a estar en la misma habitación con tu familiar. El mayor desafío que se presenta es asegurarte de que tu familiar sea técnicamente capaz de participar, porque muchas personas mayores tienen dificultades para usar la tecnología de videonconferencia.
Si tu familiar no tiene un dispositivo con cámara, plantéate la posibilidad de comprarle uno y que alguien que conozcas y que viva cerca lo instale y/o le enseñe a utilizarlo. Recuerda que es posible que tu familiar no pueda manejarlo por sí mismo y que necesites la ayuda de alguien que esté en el otro lado cuando uses el dispositivo.
¿Qué dispositivo debería comprar para tu familiar? Eso depende de las habilidades tecnológicas de cada uno. Si tu pariente tiene dificultades con los dispositivos digitales, existen dispositivos especiales desarrollados específicamente para personas como ellos.
Algunos consejos para aprovechar al máximo tu entrevista de videoconferencia:
- Instala tu cámara web o tu dispositivo en una habitación bien iluminada y tranquila donde no te molesten. Primero haz una prueba con tu cámara para encontrar el mejor lugar y ángulo en la habitación, uno donde no haya luz de fondo y tu familiar pueda ver tu cara con claridad.
- Asegúrate de tener un micrófono de alta calidad, especialmente si tu pariente tiene problemas de audición. Ten en cuenta que la salida de audio de los dispositivos digitales es de menor calidad que la de los teléfonos fijos. Ten paciencia si tu familiar tiene problemas de audición, y considera la posibilidad de llamar por teléfono además de la vídeoconferencia para obtener una mejor calidad de sonido.
- Como ya hemos mencionado, si tu pariente tiene problemas con la tecnología, es una buena idea tener a una persona más experta en tecnología con ellos durante la entrevista para ayudar con cualquier problema técnico que pudieran encontrar.
- Si quieres mostrarle a tu pariente fotos o documentos que tengas, asegúrate de mantenerlos inmóviles para darle una imagen lo más clara posible. Otra opción es enviar una copia digital a través del chat, pero es posible que no sepan cómo verla.
Correo postal y correo electrónico
En lugar de la posibilidad de una entrevista en vivo, siempre está la opción tradicional: una entrevista por escrito.
Hay algunas ventajas de una entrevista por escrito: le da a tu pariente tiempo para pensar sus respuestas, y te da un registro concreto de la información que te transmite. También es una solución más práctica para entrevistar a familiares con problemas de audición.
Algunos parientes mayores pueden sentirse cómodos escribiendo sus respuestas y enviándolas por correo electrónico, mientras que otros prefieren enviarlas por correo. Si su familiar no se siente con ánimo de escribir a máquina o en papel las respuestas a tus preguntas, una opción intermedia es que se graben ellos mismos y te envíen la grabación. Pueden utilizar un simple dispositivo de grabación digital, como un reproductor de MP3, o una vieja grabadora, que puede digitalizar más tarde. Si hay alguien cerca que puede ayudar a configurarlos con una cámara de vídeo – aún mejor.
Algunos consejos para sacar el máximo provecho de una carta o un correo electrónico:
¡Buena suerte!