Descubre tu pasado familiar en rincones inesperados de tu hogar
- Por Sonia Meza
¿Alguna vez te has preguntado qué clase de tesoros de tus antepasados y familiares se esconden en el ático, el sótano o los rincones más olvidados de tu casa?
A menudo, estos espacios albergan una rica historia familiar que puede ayudarnos a reconectar con nuestras raíces y enriquecer nuestra comprensión del pasado, y son el complemento perfecto a la genealogía más convencional, la de tu árbol familiar de MyHeritage.
Si te atrae la idea de cazar tesoros familiares, plantéate buscar en cada rincón de tu hogar y explora la emoción y significado de descubrir recuerdos, fotografías, objetos y documentos que atestiguan las vidas y experiencias de quienes nos precedieron. ¡Te esperan muchas sorpresas!
Sube al ático… o baja al sótano
En muchos hogares, el ático o buhardilla y el sótano, son los refugios por antonomasia de muchas reliquias familiares. El acto de subir o bajar una escalera poco visitada cuya madera cruje y se queja por el paso del tiempo, es como cruzar un umbral hacia otra época.
Otros lugares para considerar en nuestra caza del tesoro son los trasteros, garajes, segundas residencias o la ‘casa del pueblo’ que raras veces visitamos o en la que nunca hemos rebuscado a fondo. ¿Hace cuánto que no miras uno de estos sitios?
Allí, entre las cajas polvorientas y los baúles desgastados, es probable que encuentres una buena cantidad de reliquias. Con un poco de suerte y sobre todo si han sido propiedad de tu familia durante mucho tiempo, estos son los hallazgos que podrías esperar:
Viejas fotografías: Álbumes llenos de retratos de familiares que ya no están entre nosotros. Esos rostros congelados en el tiempo cuentan historias y conexiones familiares que merecen ser recordadas y compartidas.
Recuerda que hace unas décadas, cuando todas las fotografías eran en formato físico, las familias más aficionadas a capturar sus eventos con la cámara podían llegar a almacenar muchos álbumes, rollos con o sin revelar, películas… y no resultaba raro llenar una o más cajas con ellas y apartarlas para desocupar un valioso espacio.
Cartas y postales: Correspondencia que puede abarcar años o décadas, donde los familiares se escribieron con amor y cuidado. Las cartas pueden proporcionar una visión íntima de la vida cotidiana y los eventos importantes.
Además, en el pasado era muy frecuente atesorar estas cartas en papel. Tal vez encuentres correspondencia previa al matrimonio de tu abuelo o abuela que haya mantenido con algún pretendiente, cartas a la familia de un antepasado que estaba estudiando fuera de la ciudad…
Y algo muy habitual hasta hace relativamente pocos años era enviar postales desde nuestros lugares de vacaciones o con algún motivo especial. Aún cuando los textos no sean muy extensos, ¡te pueden dar fechas, lugares y datos de tu familia que ni siquiera imaginabas!
Objetos antiguos: Juguetes, herramientas, muebles y otros artículos que evocan épocas pasadas. Cada uno cuenta una historia única sobre la vida y las aficiones de tus antepasados. Y si no sabes nada de ellos, son la excusa ideal para organizar una reunión familiar y mostrarlos en ella para despertar los recuerdos de los asistentes.
Documentos históricos: Certificados de nacimiento, matrimonio o propiedad, documentos militares y registros legales que arrojan luz sobre la genealogía de tu familia.
De nuevo, considera que al no existir un acceso fácil e inmediato a los papeles oficiales, en muchas familias se conservaban documentos de todo tipo para aportarlos en cualquier trámite que se pudiera presentar con el paso de los años.
Álbumes de recortes, revistas y diarios: Los recortes de periódicos y revistas pueden revelar eventos, logros y experiencias de la vida cotidiana de tus antepasados.
Si cualquier familiar protagonizó un evento o fue mencionado en una publicación o diario local o nacional, es casi seguro que fue cuidadosamente recortado y conservado con orgullo.
Objetos heredados: En cajas de almacenamiento podrías encontrar relojes de bolsillo antiguos, joyas, prendas de vestir vintage y otros objetos que han pasado de generación en generación.
Se trata de cosas de las que nos cuesta desprendernos por su vínculo emocional con nuestras vidas. Y, por supuesto, cada uno de estos objetos está preparado para contar y brillar con su propia historia, una pieza más de tu pasado familiar.
Los muebles viejos, otros testigos silenciosos
No es necesario que tu casa tenga espacios desconocidos o apenas visitados. También los muebles antiguos que han permanecido en tu familia durante generaciones guardan mil historias intrigantes que contar.
Mientras los muebles envejecen, su desgaste acumula infinidad de capas de recuerdos. Por ejemplo, los armarios y cómodas donde se guardaban prendas de vestir, documentos y objetos personales pueden esconder infinidad de sorpresas.
Y no siempre se encuentra todo tan a la vista. O lo que es lo mismo, mira un poco más allá del objeto que tienes entre tus manos. Por ejemplo, ¿has probado a sacar las fotografías de los marcos que las han encerrado durante décadas? ¡Puedes descubrir datos sorprendentes en los mensajes y anotaciones que se realizaban en la parte posterior de la fotografía!
Para la historia familiar, todo es información
La información es un tesoro invaluable cuando se trata de reconstruir la historia familiar. Los documentos como certificados de nacimiento, matrimonio y defunción, registros militares y censos proporcionan pistas esenciales para rastrear tu genealogía.
En MyHeritage ponemos a tu alcance cerca de veinte mil millones de estos registros, con un potente motor de búsqueda que hace posible que encuentres un dato concreto en cuestión de segundos o minutos.
Pero una vez que creas un árbol familiar gratuito en nuestra web e introduces todos los datos que puedas encontrar, la aventura no se ha terminado, ni mucho menos.
Explorar el ático, el sótano y los rincones olvidados de tu casa es un viaje emocionante que te permite reconectar con tus raíces familiares. Los tesoros que descubras en estos espacios ofrecen una ventana al pasado y la oportunidad de enriquecer tu comprensión de tu historia familiar.
Así que, sigue explorando, preservando y compartiendo estos tesoros para que el legado de tu familia perdure a través de las generaciones. ¡En MyHeritage te lo ponemos muy fácil para que empieces hoy mismo la aventura de tu historia familiar!