Generación de Talentos: El Legado Artístico detrás de Robert Redford
- Por Daniella


Antes de que Robert Redford iluminara la gran pantalla con su característica mezcla de encanto y serena fortaleza, las raíces de su esplendor ya estaban plantadas, no solo en Hollywood, sino generaciones antes, en teatros, municipios y asociaciones civiles. Al reflexionar sobre la vida de este icono cinematográfico que nos dejó recientemente, MyHeritage analiza más de cerca el linaje que ayudó a formar al artista, activista y narrador que el mundo llegó a amar.
Desde los escenarios orquestales de los teatros de variedades hasta el corazón cívico de una ciudad texana en crecimiento, los antepasados de Redford dejaron un legado propio rico en creatividad, liderazgo y un talento especial para causar una impresión duradera.
La música en la sangre: Charles E. Redford, el músico de vodevil
El abuelo paterno de Robert Redford, Charles E. Redford (1880-1968), tuvo una vida tan llena de ritmo como de movimiento. Charles, un hábil violinista que también tocaba el piano, el violonchelo y el contrabajo, vivía y respiraba música. Actuó en el circuito de vodevil B.F. Keith, un escenario elitista y ecléctico en el que compartió cartel con nombres que pasarían a la historia del entretenimiento: los hermanos Marx, Mae West, W.C. Fields e incluso Harry Houdini.
La carrera de Charles como músico profesional se refleja en el censo estadounidense de 1920, donde figura como músico en una orquesta, y de nuevo en el censo de 1930, ahora como músico en un teatro.

Charles E. Redford en el censo estadounidense de 1920, profesión «Músico» e industria «Orquesta» (haga clic para ampliar). Fuente: MyHeritage

Charles E. Redford volvió a aparecer en el censo estadounidense de 1930 como músico, esta vez con «Teatro» como sector de actividad (haga clic para ampliar). Fuente: MyHeritage
Nacido en Rhode Island de madre escocesa, Charles era hijo de inmigrantes y el puente entre las raíces del viejo mundo y la ambición del nuevo mundo. En 1912, se casó con Lena Taylor, una mujer nacida en Inglaterra, en una ceremonia que se publicó en el Norwich Bulletin. La descripción de la boda, a la que asistieron amigos íntimos y que culminó con un viaje en tren a Pawtucket, nos ofrece una visión personal poco habitual del hombre que había detrás de la música.

El matrimonio de Charles E. Redford descrito en el Norwich Bulletin, publicado el 12 de febrero de 1912. Fuente: OldNews.com
Los primeros años de Redford: el hogar de Los Ángeles
Cuando Robert Redford nació en 1936, sus padres, Charles Redford Jr. y Martha Redford (de soltera Hart), estaban construyendo una vida modesta pero estable en Los Ángeles. El censo estadounidense de 1940 registra al joven actor como «Bobby», de solo 3 años, viviendo en el 11729 de Imperial Way, mientras que su padre trabajaba como vendedor de productos lácteos.

Robert Redford en el censo estadounidense de 1940 con su familia a la edad de 3 años, registrado como «Bobby» (haga clic para ampliar). Fuente: MyHeritage
Diez años más tarde, en el censo de 1950, Robert aparece como «Charles R. Jr.», ahora con 13 años, residiendo en el 11331 de Homedale. Su padre había cambiado de trabajo y ahora era contable. Estas instantáneas de la infancia del joven Redford nos dan pistas sobre un hogar que valoraba la perseverancia y la capacidad de adaptación, cualidades que él mantendría a lo largo de su polifacética carrera.

Robert figura en el censo estadounidense de 1950 como «Charles R. Jr.». Como aparece en una línea de muestra, también sabemos que cursaba 8º grado durante ese año escolar (haga clic para ampliar). Fuente: MyHeritage
Un titán de Texas: Edwin Jeremiah L. Green
Una de las figuras más destacadas del linaje de Redford es su tatarabuelo, Edwin Jeremiah L. Green (1841-1924), un hombre cuyos logros parecen casi demasiado grandes para una sola vida.
Edwin fue una figura impulsora en San Marcos, Texas, donde ocupó los cargos de secretario del condado, presidente de la junta escolar, concejal, alcalde y fundador del First National Bank. Su huella está presente en casi todas las instituciones de la ciudad, desde la compañía de agua y luz eléctrica y la Primera Iglesia Cristiana hasta el criadero de peces de los Estados Unidos, que él mismo trajo a la zona. Cuando el Methodist College se incendió, ayudó a reconstruirlo.
El legado de Edwin no fue solo cívico, sino también empresarial. Invirtió en minas de plata, organizó varios bancos y viajaba con estilo a bordo de su propio vagón privado.
Además, su vida privada fue bastante peculiar. Se casó con tres hermanas sucesivamente, cada vez tras el fallecimiento de la anterior. Su primera esposa, Mary Ann Young, nació en 1840 y murió en 1863 a la temprana edad de 23 años. Tras su muerte, Edwin se casó con su hermana Eliza Jane, cinco años menor que ella, y los dos permanecieron casados durante 36 años hasta la muerte de Eliza, tras lo cual se casó con la tercera hermana, Alice, nacida en 1859.
Un legado que perdura
En los papeles cinematográficos de Robert Redford —el vaquero silencioso, el periodista de investigación, el veterano y cansado agente de la CIA— el público veía a un hombre profundo, que a menudo interpretaba personajes que navegaban entre el idealismo y la realidad. En su defensa del medio ambiente y su apoyo al Instituto Sundance, veíamos un compromiso con la comunidad, la creatividad y las generaciones futuras.
Estos valores se hacen eco de las vidas de quienes le precedieron. Ya fuera su abuelo tocando el violonchelo tras cortinas de terciopelo o su tatarabuelo tejano impulsando el progreso cívico mediante el ferrocarril y los libros de contabilidad, las raíces de Redford reflejan un espíritu perdurable: artístico, decidido y siempre en busca de más.
