Todos, cuando fuimos pequeños sufrimos la espera en el médico o incluso, algunas tardes de lluvia eran para un niño simplemente «aburrimiento».
Sin embargo, la diferencia sustancial con aquellos años y éstos son la expresión de tal sentimiento. A ningún niño se le hubiera ocurrido decirle a un adulto que estaba aburrido, porque desde luego no iba a encontrar eco en ello. Lo más probable es que te mandaran a realizar un trabajo o revisar los deberes y no que tus mayores te buscaran una alternativa divertida. Los niños se aburrían y esto no era alarmante.
Actualmente la frase ¡me aburro! es una que se repite hasta el cansancio en las aulas de clase. No nos pondremos a debatir si esto debería ser así o si la responsabilidad la tiene alguien en particular… ¡sino simplemente recordaremos algunos juegos que sólo necesitaban de papel y lápiz!
El ahorcado: Con este juego se debía adivinar una palabra con la menor cantidad de intentos posibles. Según se iba fallando iba progresando el dibujo de la anatomía básica de un muñeco. El objetivo era tratar de adivinar antes que se completara el cuerpo o se terminaría ahorcado. Podían jugar dos o más personas.
Tres en línea: Conocido también como Tres en Raya, Tic-Tac-Toe, Ta-Te-Tí son los nombres por los que también era conocido este juego en los colegios. Se debía conseguir 3 x o 3 O en línea horizontal, vertical o diagonal.
Tutti-Frutti: También llamado Basta, Alto, Stop, consistía en escribir palabras que comienzan por la misma letra en categorías. Las categorías eran elegidas por los mismos participantes y algunas de ellas eran: país, animal, comida, nombre, apellido, animal, objeto o cosa. En este juego podían participar muchos jugadores y era ideal para los días en que el maestro o profesor faltaba.
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Juego de Barquitos: Conocido como batalla naval, Hundido y otros este juego era muy popular en las horas muertas. Dos jugadores eran los «comandantes» de sus respectivos barcos y buques de guerra y para ello debían tener una hoja cada uno divididas en casillas. En una el jugador coloca sus barcos y registra los «tiros» del oponente. Así se van deduciendo la posición de los barcos del contrario.
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¿Tienes más juegos que necesitaban sólo de lápiz y papel? Cuéntanos tu experiencia o si tienes alguna propuesta sobre otros juegos puedes colocarla en los comentarios.
