Quiero saber mi árbol genealogico
Los 5 primeros pasos necesarios cuando empiezas tu Genealogía
- Por Sonia Meza


Nunca es tarde para iniciarte en la Genealogía. Sus antepasados siempre están ahí, esperando que tome sus nombres y los organice formando con ellos un árbol familiar. Si tienen prisa, no parece que se lo vayan a hacer saber. ¡Pero esa no es una razón para hacerlos esperar!
Tal vez una de las razones, o la principal de ellas, por las que no ha empezado a hacer su Genealogía es porque le parece una tarea apabullante, complicada o en la que muchos le llevan ventaja. No, no y… sí a medias.
No es apabullante. No si, al igual que todos los caminos largos, lo acomete paso a paso, pensando en las pequeñas metas en lugar de obcecarse con el final del trayecto.
No es complicada. Hay ayudas, hay recursos, hay servicios como MyHeritage que le llevarán sobre ruedas a través de este emocionante viaje y, lo que es más importante, lo hará permitiéndole disfrutar del paisaje que recorre.
¿Muchos le llevan ventaja? Solo porque han empezado antes. El camino es el mismo para todos sus compañeros de viaje y, tras el acelerón inicial y algunos tramos por los que se desplaza más rápido porque están en pendiente, todos recorremos la misma ruta y en la misma dirección. Enfóquese en el viaje, en los descubrimientos que obtendrá a lo largo del mismo, en la ilusión de ver la meta más y más cerca.
Si aún tiene dudas, permitanos que le ofrezcamos un poco de ayuda. Aquí tiene cinco pasos, los cinco pasos, que constituyen el mejor de los comienzos para los que se acercan por primera vez a este mundo apasionante. Sígalos con atención y le garantizamos que obtendrá resultados pero, sobre todo, se embarcará en una aventura llena de emociones, descubrimientos y personajes.
- Recoja. Cualquier Genealogista sabe que no hay papel familiar, fotografía o documento que no pueda aportar información sobre su historia familiar. Todo vale, poco o mucho. Así que lo primero que debe hacer es abrir cajones, vaciar cajas y explorar cada uno de los rincones de su casa para recopilar aquello que tenga. Reúnalo sin más, sin valorar ni analizar, luego llegará el momento de organizarlo. Cartas personales, postales, invitaciones de boda, recortes… a la caja. Y después de su propia casa, visite a hermanos, primos y familiares más cercanos y pídales que le cedan todo lo que no quieran, al tiempo que saca copia de lo que sí desean conservar. Lleve a la visita una buena cámara fotográfica o, mejor aún, un escáner portátil.
Con el tiempo desarrollará el olfato de un buen “sabueso” genealogista y sabrá qué puede ser más valioso a la hora de reconstruir su historia familiar, pero en este momento lo importante es no dejar pasar nada.
- Organice. Ha llegado el momento de empezar su árbol. Ya tiene datos, en mayor menor cantidad, ahora se trata de aprovecharlos. El primer paso lógico es, si no lo tiene ya, crear su árbol en MyHeritage.com. Empiece por llenar los datos que ya conoce (hermanos, padres, etc.) y después, poco a poco, incorpore todo lo que encuentre en el material recogido durante el paso anterior. Si tiene datos a medias o no tiene algo seguro, represente con interrogaciones o xxxxx la información que no conoce.
A la vez que incorpora los datos al árbol, clasifique en carpetas todo el material físico que tenga, aunque sea de una forma básica. Ya llegará el tiempo de profundizar en la clasificación. No pierda ocasión, tampoco, de añadir fotografías, audios y otro contenido multimedia al árbol aprovechando las opciones que le ofrece MyHeritage.
- Documente. Ya tienea datos, ya están registrados… el siguiente paso es, en la medida de lo posible, documentarlos. Las fechas, los nombres, los lugares… todo debería tener un documento que lo respaldara, mejor aún si es más de uno. En caso de que este falte, un testimonio sólido puede ser una alternativa, pero ojo: discrimine bien en sus anotaciones qué clase de fuente es la que aporta y no las ponga al mismo nivel. Si bien un papel puede contener errores, en principio es mucho más fiable que el recuerdo de un familiar por cercano que haya sido o estado al hecho del que da fe.
- Amplíe. Ahora toca encontrar nuevos nombres, nuevos familiares. Los recursos son, por fortuna, numerosos. El mejor punto de partida es el motor de búsqueda de MyHeritage, SuperSearch. Tan solo con introducir los nombres que ya conoce, obtendrá casi con toda seguridad resultados espectaculares. Y es solo el comienzo. Busque en hemerotecas online, en registros civiles, registros parroquiales… este mismo blog ha publicado muchos artículos con pistas y técnicas para obtener grandes resultados. No se precipite, mejor opte por dar pequeños pasos pero cuidando siempre de que cada dato que incorpora es, como poco, fiable aunque no esté del todo documentado. Un consejo más: hágase el test de ADN de MyHeritage. Proporcionará una visión tan emocionante como reveladora de sus orígenes y será otra herramienta más para encontrar familiares.
- Relaciónese. Si no compartimos, no obtenemos. Asegúrese de mantener su árbol conectado, compartir sus datos de ADN y confirmar los Smart Matches y Record Matches que, sin duda, le irán llegando. Contactar con otros usuarios que tienen familia en común con Ud. será una experiencia enriquecedora y muy probablemente fuente de nuevos datos. No tenga miedo de compartir su familia: a medida que vaya conectando sus nombres con los de otros usuarios, su árbol crecerá y crecerá y su historia familiar será aún más valiosa.
Tal y como le decíamos antes, compre el billete para el tren de la historia familiar, súbase al vagón, acomódese y disfrute del viaje. Muchos serán los pasajeros que se le acercarán a Ud. a lo largo del trayecto y, juntos, podrán intercambiar historias, mirar el paisaje y compartir entrañables recuerdos de estaciones pasadas. Bienvenido a la Genealogía y… ¡buen viaje!
Antonio Villarreal García
noviembre 2, 2017
Me encanta que estén realizando esos estudios,que con el tiempo y las investigaciones podemos llegar a conocer y reconocer familiares que viven en lugares que uno nunca imaginó