ChatGPT: ¿Me ayudará a investigar mi historia familiar?
- Por Sonia Meza
¿Es ChatGPT útil para tu historia familiar? ChatGPT es una revolución y está en boca de todos. Con toda justicia, ya que esta inteligencia artificial sorprende a cualquiera con respuestas e información muy elaborada y aparentemente precisa, expuesta de forma tan natural que parece como si mantuviéramos una conversación entre amigos.
Seguro que cuando has leído o escuchado mil respuestas increíbles de la IA de moda te ha venido a la cabeza cómo podría ayudarte. Si escribe relatos de ficción, redacta un ensayo, condensa con eficacia una novela en tan solo unos párrafos… ¿por qué no me ayudaría en la investigación de mi árbol familiar?
Sobre el papel, la ventaja de ChatGPT respecto a cualquier otra fuente de información en Internet sería su manera “inteligente” de buscar, interpretar, gestionar y ofrecer los datos que le pidamos, además de aprender y evolucionar continuamente en base a lo que los usuarios le piden.
Es decir, que podríamos realizar búsquedas más complejas y personalizadas que las que permite un buscador convencional, y por tanto obtener resultados mejor adaptados a lo que queremos saber. ¿Qué tal si ponemos a prueba su eficacia como herramienta genealógica?
ChatGPT para obtener información útil
En primer lugar, hemos querido arrancar nuestro pequeño experimento preguntando acerca de recursos genealógicos de un tipo determinado. Por ejemplo, dónde podemos encontrar el expediente de un familiar soldado del siglo XIX.
ChatGPT responde con autoridad remitiendo al Archivo General Militar de Ávila, pero no es la mejor orientación. Sus fondos corresponden sobre todo al período que parte de 1936, el inicio de la Guerra Civil. Se pueden encontrar documentos de unos años antes e incluso anteriores a 1900, pero casi de forma testimonial.
Una respuesta más certera sería mencionar los 26 archivos históricos que gestiona el Ministerio de Defensa y pedir más datos sobre el cuerpo militar o circunstancias en las que sirvió el antepasado que buscamos.
Por ejemplo, el Archivo General Militar de Segovia sería un punto de partida más conveniente para nuestra búsqueda, puesto que alberga documentos del Ejército de Tierra desde el siglo XVIII hasta la actualidad e incluso allí se pueden encontrar índices de expedientes personales para consultar en línea.
En definitiva, nuestra primera consulta ofrece algo de información útil pero se ha “imaginado” más contenido del que realmente tiene ese archivo sobre la época que buscamos. Cualquier investigador avezado, amateur o profesional, habrá contrastado la información antes de preparar un viaje hasta ese archivo.
Buscando un antepasado emigrante
Una prueba más. Preguntemos esta vez sobre posibles recursos donde buscar a un español que haya emigrado a Argentina en 1943. ¿Qué nos responde ChatGPT?
Nada que objetar esta vez a la respuesta. Los consejos son buenos –de hecho, parecen casi los mismos que nosotros hemos ofrecido en este mismo blog, como si ChatGPT nos hubiera concedido el honor de consultarnos para documentarse– y los recursos mencionados perfectamente válidos.
Pero la primera consulta ha despertado nuestras sospechas sobre la veracidad y exactitud de la información que muestra, así que hemos optado por ponerle una pequeña trampa y preguntar por un antepasado imaginario.
ChatGPT y sus biografías ‘noveladas’
Para ser del todo justos, cuando hemos interrogado a la IA sobre un personaje ficticio, en varias respuestas nos ha reconocido que no sabía nada sobre esa persona ni acerca de los acontecimientos inventados con los que pretendíamos respaldar nuestra búsqueda.
De nuevo, ChatGPT nos mostraba algunos consejos útiles, sin aventurarse a más. Pero nosotros no nos hemos rendido y hemos insistido, añadiendo otros datos que, por supuesto, son igualmente falsos.
Y es entonces cuando la IA comienza a disparar su imaginación y dar por válidos los datos que le damos. Considera el Hospital Silicio de Zaragoza como real, además del inexistente Premio de Investigación Aznarez, relacionándolo con la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, que sí existe y otorga diversos premios, pero lógicamente no el ficticio Premio de Investigación Aznarez.
ChatGPT utiliza en ambas ocasiones ‘parece’ para afirmar tímidamente lo que es rotundamente falso. O lo que es lo mismo, acepta nuestra información como veraz o cuando menso creíble y nos la devuelve relacionándola con otros datos reales.
Según nuestra experiencia, esta combinación de verdad y ficción la utiliza con frecuencia pero desde luego, no en todas sus respuestas. Cuanto más insistamos y más datos (apócrifos o no) le facilitemos, más proclive se muestra a elaborar una respuesta falsa o no del todo veraz. Se ve que no le gusta mucho reconocer que no lo sabe…
El famoso conde que nunca existió
Vamos a continuar con nuestro juego y poner otro ejemplo con el que obtendremos afirmaciones más temerarias. Indagando por el inexistente Juan de Mendoza Balaustrada, ChatGPT comienza diciendo que lo desconoce y solicita más información.
Pero, y aquí viene lo más grave, a preguntar de nuevo, la IA parece sentir vergüenza de su ignorancia y opta por sacar lo mejor de su talento literario, componiendo una biografía atractiva pero trufada de falsedades.
Los años de nacimiento y defunción son, naturalmente, falsos puesto que este noble no existe. Sí es real el condado de Corzana que le asigna a nuestro personaje y en él encontramos el apellido de Mendoza, pero el tercer Conde de Corzana realmente fue Diego Hurtado de Mendoza Gómez y Sandoval.
Ni que decir tiene que ni fue un destacado político, ni ejerció reformas fiscales… todo corresponde a la imaginación de ChatGPT, muy divertida para cuando estamos jugando, pero peligrosa si lo que necesitamos son datos reales de un personaje histórico.
¿Nos interesa hacer genealogía con ChatGPT?
Es innegable el avance de la Inteligencia Artificial de ChatGPT. Muchas de sus funciones son sorprendentes y su constante evolución, aprendiendo de los usuarios, le conduce a ser más y más eficaz y útil para servicios que ahora ni siquiera imaginamos.
Pero al tiempo, sus bandazos a la hora de mostrar información falsa, verdadera o una combinación de ambas no parecen seguir ningún patrón concreto, por lo que sus respuestas resultan poco fiables y su uso demasiado arriesgado. Es, en el mejor de los casos, una fuente de confusión y todo lo que nos dice precisa de una comprobación posterior.
La genealogía es una ciencia y su valor se apoya sobre la fiabilidad de los datos, las fuentes históricas, los documentos… cuando preguntamos a ChatGPT una fecha, lugar o personaje sobre el que estamos investigando… ¿Cómo sabremos si es real o no?
Siempre es importante contrastar cada dato de nuestro árbol familiar, respaldarlo con una o más fuentes, estar seguros de lo que subimos a sus ramas, etc. Una genealogía poco documentada es una fuente de errores que se extiende como un virus a otros árboles y provoca daños irreparables cuando se asume como cierta.
Tras el experimento, la conclusión
Por tanto, a día de hoy y según nuestra experiencia, ¿Puede ayudarnos ChatGPT en nuestras investigaciones? Como buscador de recursos o información es más inteligente y conversacional que lo que conocíamos hasta ahora, por lo que puede ser de ayuda siempre y cuando comprobemos la certeza de lo que nos está contando.
Es cierto que si nosotros introducimos datos falsos a sabiendas, esperaremos resultados igualmente espúreos. Pero el riesgo se encuentra en solicitar información que consideramos o sabemos real y la IA devuelva afirmaciones no del todo exactas (como el caso del Archivo General Militar de Ávila) o complete las lagunas de la pregunta utilizando datos falsos y lo presente de una forma tan convincente que facilita el engaño.
Por eso, concederle el papel de un investigador y considerar sus resultados como fiables es como poco muy arriesgado y probablemente llegue a ser responsable de que demos muchos pasos en falso en nuestra investigación.
La tecnología está para ayudarnos y ha transformado la manera en que investigamos nuestra historia familiar. La prueba más evidente la tendrás si creas ahora mismo tu árbol gratuito en MyHeritage y comienzas a investigar aprovechando sus eficaces herramientas o consultas sus recursos completamente fiables.
Pero mientras tanto, ChatGPT tiene mucho que mejorar a la hora de ayudarnos con nuestra historia familiar hasta que sea capaz de ofrecer información completamente real y contrastada o, por lo menos, hasta que diferencie y señale como imaginaria lo que decide inventarse para evitarnos confusiones.