¿Sabías que puedes cambiar tus apellidos, tu nombre o bien el orden en que fueron inscritos? No solo es posible sino que, en muchos casos, es un trámite legal sencillo y que puedes solicitar tú mismo.
Razones para un cambio de nombre o apellido
Nuestros nombres y apellidos son algo más que simples sucesiones de letras: en la mayoría de los casos, arrastran tras de sí tradiciones, sentidos homenajes a nuestros antepasados o las preferencias de nuestros padres. Basta con echar un vistazo a nuestro árbol familiar de MyHeritage para que muchos de los nombres que lo forman nos sugieran historias y recuerdos indisolublemente ligados a nuestros seres queridos.
Pero, por otro lado, para quien lleva estos nombres y apellidos puede que ya no tengan el mismo significado o, peor aún, sean un recordatorio de circunstancias poco agradables. También es frecuente que los nombres que fueron populares o estaban de moda en una época suenen ahora desfasados, combinen mal (a veces, con resultados hilarantes o demasiado sonoros) con la persona a la que vamos a unirnos o, sencillamente, no nos gusten en absoluto.
Hay muchas razones personales que pueden invitarnos a realizar estos cambios, y todas ellas son legítimas y respetables. Pero como con cualquier trámite legal, también existen una serie de requisitos que debe cumplir el solicitante.
Estos requisitos legales varían de un país a otro, por lo que tu primer paso es ver qué dice la legislación vigente sobre el tema. Nosotros, en esta ocasión, vamos a revisar los requisitos en España y tomarlos como referencia respecto a la que seguramente encontrarás parte en común con los de otros países de ámbito hispano.
Requisitos para cambiar el nombre en España
En el caso español, el Ministerio de Justicia es el encargado de legislar y regular este trámite, que debe realizarse en el Registro Civil. Aquí puedes encontrar la primera información sobre los pasos a seguir.
Cambiar de nombre es un trámite relativamente sencillo, siempre y cuando argumentemos la necesidad del cambio. Lo más frecuente es basarnos en el uso habitual el nombre deseado y que somos conocidos por él más que por el que figura en el registro de nacimiento. Para ello debemos aportar pruebas documentales.
Por ejemplo, hay muchos casos de artistas, escritores, periodistas, etc. que solicitan el nombre que han estado utilizando durante su carrera, como forma de proteger y reforzar su identidad profesional.
Pero como no todos somos artistas, hay otras formas de documentar el uso habitual de un nombre que queremos adquirir: se admiten cartas, albaranes, carnés de cualquier tipo, impresos publicitarios… mientras sea un documento público o privado impreso -o manuscrito con algún tipo de sello o validación- en el que se dirijan a ti con ese nombre o que tú hayas firmado con ese nombre, será admitido. Lo ideal es que todos esos documentos abarquen el mayor tiempo posible y con fechas diferentes para apoyar un uso continuado.
Hay otras causas para apoyar la solicitud, como rectificar el género del solicitante o corregir una infracción que se haya cometido al inscribir su nombre actual. En todos los casos, el encargado del Registro Civil será quien realice el cambio una vez justificado.
Existe, eso sí, alguna limitación a la hora de adquirir nuestro nuevo nombre: no debe pertenecer ya a un hermano vivo, no debe perjudicar objetivamente a la persona que lo adquiere y no es posible tener más de dos nombres simples o uno compuesto.
Requisitos para cambiar el apellido en España
Si deseamos algún tipo de modificación en nuestros apellidos, las normas y trámites necesarios se detallan igualmente en la web del Ministerio de Justicia.
La solicitud más habitual es la de invertir el orden de los apellidos, cumpliendo la norma genérica de mantener un apellido de la línea paterna y otro de la materna.
En España, es posible elegir el orden de los apellidos a la hora de inscribir a nuestro hijo. Pero si años después, es un adulto quien quiere solicitarlo para sí mismo, existen varios casos contemplados. El primero es la intención de regularizar su ortografía ajustándose al castellano. Por ejemplo, apellidos que fueron transcritos de manera incorrecta a la hora de ser registrados.
A este supuesto se suman los de violencia de género, reasignación de género, apellidos contrarios al decoro y el del uso habitual y documentado. Menos conocido y directamente relacionado con la historia familiar es el de mantener un apellido familiar que, de otro modo, puede perderse por pertenecer a la línea materna.
El lugar donde realizar el trámite es el mismo, el Registro Civil correspondiente a nuestro domicilio, si bien podemos hacerlo de forma presencial o por correo.
En MyHeritage sabemos lo importante que es recuperar y preservar nuestros apellidos familiares, velando siempre por el uso y la transcripción correcta y acompañándolos por fechas y datos que estén respaldados por documentos.
Por eso en nuestra web ponemos a disposición de cualquier interesado ¡miles de millones! de registros de todo tipo donde podrás encontrar los apellidos de tus antepasados, documentarlos y descubrir muchas historias de tu familia a través de un viaje apasionante.
Además, ofrecemos herramientas como el Verificador de Coherencia o el Informe de Relaciones para “curar” tu árbol y asegurar la precisión de la información que contiene. Tu labor, como guardián de tu historia familiar, será actualizarlo cuando haya un cambio en el mismo… ¡como la modificación de los nombres y apellidos!
Si aún no has creado tu árbol genealógico en MyHeritage puedes hacerlo ahora mismo. Es gratuito, rápido y sencillo. ¡Y así darás comienzo a una aventura familiar inolvidable!