Se hizo una prueba de ADN para buscar a su padre… y encontró un hermano que no sabía que existía
Nacida en Hungría poco después de la Segunda Guerra Mundial, Cathy creció sin saber nada de su padre, excepto que murió cuando ella tenía un año. Mientras intentaba saber más sobre la identidad de su padre, Cathy se hizo una prueba de ADN de MyHeritage y descubrió un secreto de 70 años que su madre se había llevado a la tumba.
Cathy nació en Sárvár, Hungría, en 1947, y pasó los primeros años de su vida en un campo de emigrantes en Austria porque los comunistas habían tomado Hungría. «A mi padre se lo llevaron los rusos cuando yo tenía un año», cuenta Cathy. «Nunca supimos nada más y supusimos que lo habían matado. Mi madre tenía miedo de que vinieran también a por ella y huyó en mitad de la noche conmigo, su hermana y su familia. Acabamos en un campo de migrantes gestionado por la Cruz Roja en Austria».
Cuando Cathy tenía 4 años, ella y su madre Jolan recibieron el pasaje a Canadá, patrocinadas por una agencia judía canadiense. Jolan, costurera y sombrerera, tenía dos tías en Nueva York que habían emigrado antes de la guerra y, poco después de llegar a Canadá, envió a Cathy a vivir con ellas durante un año, aparentemente para que Jolan pudiera trabajar y recuperarse económicamente. Después, Cathy regresó a Montreal, y ella y su madre se fueron a vivir con el novio de su madre, que pronto se casó con Jolan y se convirtió en el padrastro de Cathy. «Fue un padre en todos los sentidos de la palabra», dice Cathy.
En 1971, cuando Cathy era joven, decidió trasladarse a Australia con unos primos de su madre. Con el tiempo, su madre también la siguió. Cathy conoció al que se convertiría en su marido, Gaby, que también había nacido en Hungría y llegó a Australia el mismo año que Cathy y su madre llegaron a Canadá. Cuando Gaby presentó a Cathy a la familia, una de sus tías le echó un vistazo y la reconoció de hacía unos 20 años, y entonces se dieron cuenta de que Gaby y Cathy habían crecido juntas en el mismo campo de emigrantes en Austria.
Cathy y Gaby
Cathy y Gaby se casaron y tuvieron 3 hijos, que con el tiempo les dieron 7 nietos. Cathy permaneció unida a Jolan durante toda su vida. Tras el fallecimiento de su madre, decidió responder a su curiosidad sobre la identidad de su padre. Así que en 2020, en plena pandemia de COVID, se hizo una prueba de ADN de MyHeritage.
Al principio, no pudo hacer ningún avance con los resultados, y recurrió a la ayuda de un «ángel del ADN»: un abogado jubilado de Melbourne que le recomendaron a través de Genealogía Judía, llamado Stephen Schmedig. Stephen era conocido por haber reunido a varias familias, y Cathy esperaba que pudiera ayudarla.
¿Estás sentada?
Un día, Stephen le envió un correo electrónico pidiéndole que le llamara. Cuando lo hizo, lo primero que le dijo fue: «¿Estás sentada?».
Cathy confirmó que sí.
Stephen le preguntó si había mirado su cuenta de MyHeritage últimamente. No lo había hecho. Stephen dijo: «Bueno, no encontré a tu padre. Pero encontré a tu hermano».
¿Hermano?
¿Qué hermano?
Cathy se quedó de piedra. Había crecido sin hermanos y ni siquiera se había planteado la posibilidad de descubrir uno en este viaje. Esperaba que Stephen tuviera noticias del padre que nunca había conocido, e inmediatamente supuso que ese hermano debía de ser a través de su padre. Pero, de hecho, compartían la misma madre. La madre que la había criado toda su vida y con la que había estado muy unida, y que nunca le había dicho que había tenido otro hijo.
Una vez que Stephen compartió con Cathy la noticia del descubrimiento, la hija de Cathy ayudó a encontrar a su hermano Michael en Facebook. Cathy se quedó asombrada al ver el parecido entre Michael y su madre. «Cuando vi su foto, dije bueno, no hay ninguna duda», declaró Cathy al Daily Telegraph en una entrevista. «El parecido con mi madre es bastante notable. Tienen los mismos ojos».
Resulta que Cathy y Michael se habían hecho las pruebas de ADN de MyHeritage casi al mismo tiempo. Michael fue adoptado a los 6 meses por una familia canadiense de origen judío lituano. Actualmente vive en Vancouver, y sus padres adoptivos fallecieron en 2014-2015. La hija de su pareja le animó a probar a conocer sus raíces con MyHeritage, ya que no tenía familia biológica propia… o eso pensaba. Nunca imaginó que encontraría una hermana.
Parece que Michael nació y fue dado en adopción durante 1952, el año en que Cathy y su madre se separaron, ya que es 5 años más joven que ella. «Me enviaron a vivir con mi tía abuela y su marido a Nueva York mientras supuestamente ella se establecía en un nuevo país», dice Cathy. «Sin embargo, la verdadera razón era que estaba embarazada de Michael y no quería que yo lo supiera, así que me envió con unos parientes. En ese momento la animaron a dar al bebé en adopción, ya que sería demasiado difícil con 2 niños pequeños y trabajando a jornada completa. Cuando vino a buscarme había tenido a Michael, pero nunca me lo mencionó.»
Tras varios intentos cancelados debido a las estrictas restricciones de viaje de COVID en Australia, Michael viajó finalmente para reunirse con su hermana el pasado octubre.
Michael y Cathy se encuentran por primera vez en el aeropuerto de Sydney
Mira aquí el momento en que por fin se conocieron:
Cathy dice que «congeniaron casi de inmediato» y que ahora tiene un «hermanito» al que puede «mandar, para compensar todos los años que nos perdimos».
Gaby, Cathy, Michael, y Jo-Ann, la pareja de Michael, en el Sydney Opera House
Cathy acabó descubriendo la identidad de su padre biológico: encontró su nombre en el certificado de matrimonio de sus padres, y descubrió a través de los registros genealógicos judíos de Canadá que era un fotógrafo que, al parecer, disgustó a los rusos y desapareció sin dejar rastro cuando Cathy tenía un año. «Quizá hizo algunas fotos con las que los rusos no estaban contentos», conjetura Cathy. Además, los resultados del ADN de Cathy indicaban un 54% de orígenes judíos, mientras que los de Michael se acercaban más al 93%, lo que significaba que el padre biológico de Cathy no era judío. Su madre tampoco lo había mencionado nunca.
Los hermanos reunidos
“Estoy muy agradecida a MyHeritage y muy emocionada por haber encontrado a mi hermano», dice Cathy. «Nunca lo habría imaginado ni en un millón de años. Creo que es, con diferencia, la mejor plataforma in situ para descubrir parientes que no sabías que tenías. Los recursos y archivos a los que tienen acceso son increíbles.»
«He tardado 67 años en encontrar a mi familia», dice Michael. «Es como si hubiera pasado página, abriendo un nuevo capítulo en mi vida.»
¡Muchas gracias a Cathy y Michael por compartir su increíble historia con nosotros! Si tú también has hecho un descubrimiento increíble con MyHeritage, nos encantaría conocer tu historia. Por favor, envíanosla a través de este formulario o envíanos un correo electrónico a stories@myheritage.com.
