Encontrar antepasados a base de constancia

Las investigaciones genealógicas nunca tienen un fin. Ud. lo habrá comprobado en numerosas ocasiones cuando se sienta frente al ordenador con el objetivo de “buscar una horita” y descubre cuatro horas más tarde que el tiempo se le ha pasado volando. Un dato lleva a otro, nos encontramos con una fecha que desconocíamos hasta la semana pasada, hay Smart Matches esperando ser confirmados y así, con un poco de suerte, añadir nuevos nombres a nuestro árbol…

Una de las características que convierten a la Historia Familiar en una actividad apasionante es su capacidad de renovarse constantemente. Pese a tratarse del pasado, las fuentes de éste en Internet crecen y se actualizan casi a diario, por lo que nuestras búsquedas pueden arrojar diferentes resultados si tienen lugar con unas semanas de diferencia.

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¿No lo ha experimentado?

Pruebe a volver sobre sus pasos y mire qué ocurre. Seleccione unos cuantos nombres en su árbol genealógico e introdúzcalos en el buscador de Google. Muy probablemente se lleve la agradable sorpresa de encontrar en los resultados el nombre de su antepasado asociado a un documento oficial, un artículo de periódico, una esquela…

Si ya ha “googleado” todos los nombres de sus antepasados hace tiempo, es hora de volver a hacerlo. Es más, nuestro consejo es que lo haga cada pocos meses para encontrar cualquier novedad. Nuevos registros son digitalizados, periódicos antiguos y hemerotecas son subidos a Internet, documentos y boletines oficiales…

Son muchos los motivos por los que el nombre de su antepasado puede aparecer en la Red. Puede ser el registro de una propiedad, un litigio, un documento notarial, una mención en el periódico local… y además del nombre, será fácil que el hallazgo aporte otros datos que enriquezcan el perfil de su pariente y tal vez le conduzcan a nuevos antepasados.

Volver sobre sus pasos no significa un retroceso en su investigación, sino un pequeño paso atrás para tomar un nuevo impulso. Para que este impulso sea lo más fructífero posible, conviértalo en un hábito. Imprima una lista de parientes y asegúrese de consultar sus nombres en Google, por ejemplo, cada seis meses. O bien divida la lista en grupos de diez nombres y realice la búsqueda semanal o quincenalmente, cerciorándose de que roten los grupos.

Los resultados llegará más pronto o más tarde y estamos seguros de que obtendrá nuevos datos, pistas o fotografías para añadir a su árbol familiar en MyHeritage.

¡Suerte con sus búsquedas!