7 sencillos actos navideños que puedes (debes) hacer con tus hijos
- Por Sonia Meza
Es Navidad. La época del año en la que nuestros corazones se ablandan, nuestros sueños florecen y llegamos a creer que incluso podrían cumplirse. Días de vacaciones, de pasar tiempo en familia… las Navidades son una época adecuada para muchas cosas, entre ellas para estrechar lazos entre padres e hijos. Compartiendo momentos y tradiciones con sus hijos no solo se acercarán más el uno al otro sino que sembrará en ellos recuerdos entrañables que perdurarán el resto de sus vidas.
Nosotros le sugerimos siete sencillos actos llenos de espíritu navideño para intentar enriquecer estas fiestas familiares. ¿Se anima a ponerlos en práctica?
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Un toque “casero” para el árbol. A los niños pequeños les encanta decorar el árbol (o el Nacimiento, en los países que se mantiene esa bonita tradición): “¡Yo quiero poner la estrella!” “¡Déjame colgar las bolas más brillantes!”. Pero demasiadas veces optamos por el camino corto y fácil a la hora de adornar nuestro árbol con tiras de espumillón, bolas y luces adquiridas directamente en un centro comercial. Son bonitas, sí, pero a los niños les encantará la idea de fabricar una sencilla manualidad que luzca diferente junto a las bolas fabricadas en China.
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Reunión familiar por todo lo alto. La Navidad es para toda la familia. Permita que participen los niños en todos sus aspectos, empezando por los preparativos. Organice una reunión familiar, añada a la misma un poco de “pompa” y protocolo para pasar un buen rato y decidan en ella el menú de la cena de Nochebuena, las compras… si celebran su reunión unos días antes de la Navidad ayudará a aumentar las ganas y las expectativas de los más pequeños ante las fechas que se aproximan.
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¿A qué jugamos? Unos juegos de mesa familiares bien seleccionados serán los responsables de estupendas veladas navideñas que sientan en la misma mesa a abuelos con nietos y padres con hijos. Puede desempolvar alguno de los clásicos que muchas veces tenemos en casa guardados en lo alto de un armario: Monopoly, Trivial Pursuit, Carcassonne, Pasajeros al Tren… si no sabe qué juego sería más adecuado visite una tienda especializada y allí le orientarán en base a las edades y gustos de los jugadores.
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Concurso de talentos. Sitúe carteles por toda la casa invitando a los grandes talentos de la familia para que preparen un número artístico: canciones, juegos de magia, pequeñas piezas de humor… si hay gente mayor o miembros de la familia que no se animen a actuar, constituya con ellos un jurado que puntúe a los participantes y finalice la noche con una entrega de premios. Éxito, risas y recuerdos garantizados.
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Bienvenidos al cine… familiar. Dedique un par de horas a recopilar fotos y vídeos de Navidades pasadas. Si tiene unos mínimos conocimientos para realizar un montaje que muestre el material con una música de fondo, convoque a toda la familia para que asista al pase. Es importante dejar unos segundos entre imagen e imagen o, mejor aún, controlar manualmente el paso a las siguientes, de modo que los espectadores tengan tiempo de comentar animadamente lo que ven y lo enriquezcan con recuerdos y anécdotas. ¡Es buena parte de la diversión!
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Una bonita acción. La Navidad no tendría sentido si no dedicáramos algún momento a los menos favorecidos. Hay muchas cosas que se pueden hacer, involucre en ellas a los niños. Prepare comida y llévenla juntos a un albergue, recoja juguetes y cuentos que ya no utilicen y dónenlos en el área infantil de un hospital cercano… esos pequeños actos les llenarán de espíritu navideño y sentará un hermoso precedente para futuras navidades.
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Llamadas que alegran el corazón. Confeccione una lista de cuatro o cinco familiares con los que los niños no tienen contacto frecuente. Un tío lejano, un primo que no ve hace años… ponga el altavoz de su teléfono para que todos escuchen y empiece a llamar. Cante con ellos un villancico, deséeles una Feliz Navidad con entusiasmo y a coro con los niños… son instantes cálidos, felices, que les ayudará a valorar y querer a sus familiares y a considerar las Navidades como una época de amor, amistad… y familia.
¡Feliz Navidad!