¿como puedo buscar datos de personas en mexico, de 1850 en adelante? En una ocasion encontre alguna informacion y despues ya no he podido accesar a la misma informacion, aunque quisiera mas informacion de mis parientes. Tengo un arbol genealogico en uno de sus sitios pero solo son los parientes cercanos y busco tatarabuelos y sus vinculos. De hecho ha crecido mi interes por la genealogia


Son muchos los miembros de nuestros árboles genealógicos de los que no conocemos con exactitud su fecha de nacimiento, su fecha de defunción o ambas.
Este dato tan importante se nos escurre por falta de documentos, porque aquel certificado de defunción que hemos recibido en el correo y en el que tantas esperanzas habíamos puesto no menciona la fecha completa de su nacimiento, porque nos hemos quedado bloqueados y parece que ya no quedan recursos en los que seguir buscando…
Bien, pues ha llegado la hora de que se haga una pregunta, sencilla pero que puede ofrecer resultados sorprendentes: ¿He visitado ya su lápida?
Las lápidas de nuestros antepasados son algo más que un símbolo ante el que mostrar nuestro respeto y cariño. Son, a efectos genealógicos, una fuente en la que con frecuencia figuran las fechas exactas de nacimiento y la de defunción.
Puede sonar demasiado obvio, pero son demasiadas las veces en que establecemos como fidedigna la fecha que nos ha proporcionado un familiar sin contrastar con un recurso como la que figura en la lápida. Por no hablar de las ocasiones en las que nos falta uno de esos datos y está ahí, inscrito sobre el mármol o la piedra.
¿Ya has visitado su lápida?
Además, no es raro encontrar otros datos de interés en la inscripción: familiares que no conocía y que rinden allí su último homenaje, o esposos y esposas de los que no tenía constancia o desconocía su nombre completo.
Es posible que la tumba de su antepasado se encuentre en uno de esos enormes cementerios con miles de lápidas y no tenga referencia alguna de dónde puede estar la suya. Bien, con una simple llamada telefónica o una visita, en la oficina podrán facilitarle la situación de la lápida de su familiar. Ellos mantienen archivos con registros de todas las sepulturas que allí han tenido lugar, y esos registros pueden ser una valiosa fuente de información para nosotros.
Averiguar la fecha exacta del fallecimiento o nacimiento de nuestro antepasado puede reactivar nuestra investigación, ofreciéndonos un dato preciso con el que acudir a registros civiles o parroquiales en los que buscar un nuevo documento y, junto con él, obtener más información.
De modo que, antes de tirar la toalla y dar por cerrada una vía de nuestra investigación, eche un rápido vistazo a su árbol familiar y pregúntese: ¿He visitado ya sus lápidas? Al tiempo que honra la memoria de sus antepasados, ¡La visita puede depararle una grata sorpresa!
Jose
mayo 15, 2015
Bueno yo conociendo donde nació mi padre me tome el trabajo de mirar una por una las miles de fichas del pueblo y no una vez sino 2 y algunas hasta 3 veces y esto me permitió armar un arbol genealógico de al menos 200 familiares. Para mi lo ideal es empezar si es posible dependiendo de la disponibilidad de los años de nuestro interés por los matrimonios ya que en ella figura hasta los padres de los contrayentes y en este caso se pude tener una idea del año de nacimiento porque menciona las edades de todos menos las madres de los contrayentes que rara vez se menciona.