Tras una serie de trágicas pérdidas, encontró una hermanastra gracias al ADN de MyHeritage

Dianne Larson, de 71 años, iba de camino a un espectáculo navideño con su marido en noviembre de 2021 cuando recibió una llamada de su hija, Saundra. «Acabas de recibir un mensaje en tu bandeja de entrada de MyHeritage», dijo Saundra. «¡Enhorabuena, parece que tienes una nueva hermanastra!».

«¿Una hermana? ¡No me lo esperaba!» se ríe Dianne.

El descubrimiento surgió de la nada, en el momento de la vida de Dianne en el que más lo necesitaba. A lo largo de una serie de desgracias devastadoras, Dianne había perdido a sus dos hermanos, a su padre, a una tía muy querida y a su tío favorito, todo en un periodo de pocos meses. Jimmy, su hermano menor, murió en octubre de 2014 de cáncer de hígado, después de que Dianne cuidara de él durante su enfermedad. Su tía había muerto poco antes. Solo 3 días después de la defunción de Jimmy, su padre Vernon falleció tras muchos años de padecer demencia. El tío de Dianne falleció en diciembre de ese año, y el hermano mayor de Dianne, Wayne, murió de cáncer de pulmón en enero.

«De repente, en un periodo de tiempo sorprendentemente corto, me quedé sin familia», dice Dianne, cuya madre había fallecido de un ataque al corazón años antes, en 1991. «Me sentí muy abandonada y sola».

Los padres de Dianne

Fue entonces cuando Saundra, la hija de Dianne, decidió comprarle un kit de ADN como regalo. Dianne quería saber más sobre su familia lejana, como las raíces escocesas de su madre o la historia familiar de su abuelo paterno, ya que no lo conocía. Al principio, no obtuvo resultados significativos, y después de un tiempo decidió subir su ADN a MyHeritage. Pero nunca imaginó que encontraría una hermanastra un año después.

“He querido tener una hermana toda mi vida”

Sarah Triplett, de 74 años, nació unos meses después de que los padres de Dianne se casaran y estuvo en un orfanato los dos primeros años de su vida.

«Fui adoptada a los dos años por una pareja maravillosa que me dio un hogar dulce y cariñoso durante toda mi infancia», dice Sarah. «Pero siempre me pregunté ‘de quién’ venía y si tenía hermanos. Luego, cuando tuve hijos y después nietos, empecé a preguntarme realmente por mis antecedentes médicos de ADN para poder transmitírselos.»

«No creo que mi padre supiera que tenía una hija», dice Dianne. «Sé que si mi madre supiera que tenía una niña insistiría en criarla. Era una mujer que quería a todo el mundo, especialmente a los niños. Quería tener hijos más que nada, y casi muere al dar a luz a mi hermanito Jimmy».

Había un hombre que visitaba a Sarah con regularidad en el orfanato y que acabó adoptándola. Según le contó la madre adoptiva de Sarah antes de morir, su padre adoptivo podría haber conocido a sus padres biológicos.

La mujer de los servicios sociales que ayudó a tramitar la adopción era probablemente la hermana de la madre biológica de Sarah. Esta mujer, Ruby, «estuvo en contacto con mis padres adoptivos toda mi vida hasta que mis padres murieron», dice Sarah. Tras su muerte, Sarah se enteró por una carta que Ruby había enviado a sus padres de que su hermana (la madre biológica de Sarah) había muerto de un tumor cerebral (en 1990-1991).

Sarah creció como hija única y tuvo una infancia preciosa. «Mis padres eran maravillosos», dice. También supo por su madre adoptiva que tenía dos hermanos y una hermana, pero supuso que debían de ser por parte de su madre biológica.

«Después de perder a mis dos hermanos, encontrar a mi hermana fue el mayor regalo de todos. Llevaba toda la vida queriendo tener una hermana», dice Dianne.

Un vínculo inmediato

«La noche que recibí el correo electrónico de MyHeritage mostrando la coincidencia de una medio hermana, me quedé boquiabierta y creo que entré en un leve shock», dice Sarah.

Dianne también recibió un email de MyHeritage. «Tuve que leerlo tres veces antes de darme cuenta de lo que decía. Como iba de camino a una fiesta de Navidad, llamé a mi hija y le pedí que lo comprobara y que se pusiera en contacto con Sarah para decirle que me pondría en contacto con ella al día siguiente.»

Desde el descubrimiento, Sarah y Dianne han mantenido el contacto todas las semanas. Se reunieron por primera vez el 21 de julio de 2022. Su hija se unió a ellas para una breve cena en un restaurante del centro de Wilmington, y la conexión fue inmediata.

«Según las fotos, ambos nos dimos cuenta del parecido que había entre nosotros. Los ojos, la nariz, la forma de la cabeza», dice Dianne. «Pero en cuanto vi a Sarah en persona me dije: es la viva imagen de mi padre. Los pómulos altos, la boca…».

Dianne dice que a los dos les gustan los mismos libros, películas y series de televisión, los mismos géneros, los mismos autores. «Cada vez que una de las dos mencionaba un autor o una película que le gustaba, la otra decía que a ella también».

De derecha a izquierda: Sarah, Dianne, Saundra y Theresa

«Ha sido un sueño hecho realidad», afirma Sarah. Dice que Dianne y su hija «son ahora realmente parte de mi familia, y un cierre para mí. Menos mal que envié la muestra de ADN».

La historia de Dianne es un ejemplo perfecto de cómo un kit de ADN puede cambiar la vida de alguien de un modo que quizá nunca hubiera esperado. Después de perder a muchos de sus seres queridos hace varios años, Dianne tiene una nueva hermana en su vida que nunca hubiera sabido que existía si no fuera por el ADN de MyHeritage.

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