Nuestro “certificado de antecedentes” familiar

Hay muchas cosas en la vida en las que realmente podemos elegir, que contamos con ese “libre albedrío” que le llaman algunos, sin embargo frente a otras situaciones sólo nos queda aceptar que “es lo que nos tocó”. No suena bonito, sin embargo es una realidad, el caso de nuestras familias es un claro ejemplo de ello, nadie elige en cuál nacer.

Nuestros apellidos, nuestras familias y nuestros genes, tienen muchas cosas que decir, a veces a los demás y a veces a nosotros mismos, a veces positivas y a veces no tanto. Sólo a modo de ejemplo, conocer los antecedentes de salud de nuestros antepasados nos puede ayudar a detectar problemas hereditarios, así como una buena o mala jugada de algún ancestro, puede marcar (injustamente) para bien o para mal, nuestro futuro laboral, social o afectivo.

Con más frecuencia nos encontramos con noticias relacionadas con la historia familiar, en esta ocasión nos encontramos con una que ocurre en los Estados Unidos, la cual creemos interesante compartirla con ustedes. Seguramente que ésta generará un debate interesante de leer. Invitamos a todos a comentar, siempre con respeto y tolerancia.

Hace pocos días se ha levantado una polémica en el mundo político americano. Debido a antepasados latinos, algunos políticos norteamericanos estarían siendo “investigados” por organizaciones defensoras de los inmigrantes, ya que ellos habrían votado o estarían de alguna manera “en contra” de leyes migratorias que afectarían a muchos inmigrantes ilegales en Estados Unidos. Al parecer muchos de ellos tienen ancestros que ingresaron ilegalmente a los Estados Unidos, lo cual para muchos sería una hipocresía.

Uno de los casos involucrados en esta polémica sería el de Susana Martínez, Gobernadora de un estado americano, la cual se vio obligada a investigar y aclarar el estatus migratorio de su fallecido abuelo, así como a un Senador Republicano, al cual acusan de “arreglar” la historia migratoria de sus ancestros.

En el fondo, pareciera ser una manera de demostrarles la importancia que tiene el estudio de sus raíces, comprender que realmente muchos de los que están en contra de medidas más “blandas” para con los inmigrantes, también tienen antepasados para los cuales no fue fácil salir adelante. Esto nos hace caer en cuenta que la historia familiar de cada uno es parte nuestra y algo que no podemos ignorar.

Para ver la noticia completa del periódico Universal de México, presione aquí.

¿Qué opinan ustedes querid@s lectores?, ¿están de acuerdo con que nuestra historia familiar pasa a ser una especie de “certificado de antecedentes”?, ¿creen que está bien que se indague en el pasado familiar de éstas personas? Estaríamos, como siempre, encantados de leer sus comentarios.